Cuando la ambición política sobrepasa lo racional se aleja más de la honestidad. Un ejemplo de ello es lo sucedido hace unos días en Lima, cuando Marco Tulio Gutiérrez, uno de los líderes de la Revocatoria contra la Alcaldesa Susana Villarán, manifestó una teoría que, en la circunstancia formal y política que se vive, resulta más machista que infeliz respecto a las damas, mostrando no solo un posible grave problema personal, sino que, considerando que representa a algún número importante de seguidores, deja entrever el gran problema de discriminación de género que aún vivimos en Lima y en nuestro país (quizá una de las razones del por qué a anteriores pésimas gestiones nunca se les revocó), lo cual resalta más estando en vísperas del DÍA DE LA MUJER. Sugiero a los seguidores del SI recapacitar sobre su opción para evitar un retroceso en nuestro desarrollo como sociedad libre e inclusiva, o por lo menos orar por la salud física y mental de todas las damas del entorno de don Marco Tulio y de sus socios, cosa que no estaría demás, NO?
Es cierto, Pepe. Esto me recuerda una frase de Simone de Beauvoir: "El problema de la mujer, siempre ha sido un problema de hombres."
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