Hace unas semanas estuvimos fotografiando escenarios naturales del Valle del Colca, río arriba, para un nuevo proyecto gráfico que estamos preparando con mucha dedicación. Nos hospedamos en una acogedora cabaña del Condor Wasi Lodge, cuya característica más importante es ese silencio que nos permite la observación y compenetración con la naturaleza, haciendo que nuestros sentidos recuperen sus capacidades, con lo cual disfrutamos más de la ceremonia mística que celebramos esa noche de octubre, un pago a la Pachamama, con el cariño y respeto que se merece nuestra Madre Tierra. Gracias José, por tu hospitalidad, gracias Julio, por tu orientación y guía. Hagamos lo posible para que espacios como el Colca sean tomados en cuenta de manera responsable manteniendo su misticismo, energía y naturaleza pura y real (con el deseo de que algunos de sus pobladores redescubran la riqueza y valor de la teja y del ichu, en vez de la calamina en sus techos).
jueves, 29 de octubre de 2009
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